¡Ver para creer! El Tribunal Supremo ha cambiado dos veces de criterio en 24 horas. Hace unos meses estableció que quien debe pagar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados de las hipotecas era el cliente y no el banco. Recientemente ha sentenciado que es el banco el que debe pagar el impuesto. Y en cuestión de horas se pronuncia diciendo que lo va a reconsiderar. Y esto viene, sin duda, por el descalabro en Bolsa de las principales entidades financieras.

Además de aclarar lo que iba a suceder en futuras hipotecas, la decisión abría la puerta a que los usuarios reclamasen a las entidades financieras (o a las Haciendas Autonómicas), la devolución de lo que pagaron en su día por este impuesto.

Este tributo supone el principal coste de constitución de una hipoteca. El tipo de gravamen aplicable varía en cada comunidad autónoma, pero en términos generales oscila entre el 0,5% y el 1,5% del importe de la hipoteca. Para una escritura de 150.000,00 euros, oscila entre los 750,00 y los 2.250,00 euros, cantidad que ahora ya no tiene que afrontar directamente el cliente.

Quedamos a la espera de la reconsideración del Tribunal.
¡Esto es de locos!

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